Situación de la anemia infantil en el país

Alrededor del 40% de los niños de 6 a 35 meses sufre de anemia en el Perú, esto hace que se perjudique el aprendizaje a lo largo de la etapa escolar.

La anemia es un grave problema de salud pública en el mundo que afecta particularmente a los niños pequeños y las embarazadas. En el Perú, alrededor del 40% de los niños de 6 a 35 meses sufre de esta enfermedad, es decir casi 700 mil niños menores de 3 años. Esto afecta el desarrollo cerebral y la capacidad de aprendizaje para la posterior etapa escolar.

Según la reciente Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) del Instituto Nacional de Estadística Informática (INEI), Puno es la región que registra la tasa más alta de anemia en niños de 6 a 35 meses con una prevalencia de 70,4%. Le siguen Ucayali (60.8 %) y Madre de Dios (58,4%), mientras que en Lima Metropolitana el porcentaje asciende a 27.4. 

La doctora Evelyn Sempértegui Burga, médica hematóloga del Hospital Nacional Alberto Sabogal, explica que la anemia se da cuando el nivel de hemoglobina está por debajo de lo normal, afectando negativamente el desarrollo del cerebro debido a que este necesita de enzimas y proteínas ricas en hierro para trabajar en el aprendizaje.

«Cuando un niño nace, lo normal es que presente los valores de hemoglobina adecuados. Sin embargo, al crecer, sobre todo después de los seis meses de vida, puede haber un descenso de hemoglobina luego de introducir la alimentación complementaria. Ese momento es clave para reforzar con una dieta rica en hierro, con alimentos de origen animal o vegetal”, dice la especialista citada por el El Peruano.  

“El hierro que se absorbe de mejor manera es el que se encuentra en los alimentos de origen animal. Por eso es importante que al menos una vez por semana se consuman carnes rojas, hígado y sangrecita. Comer pescado también es fundamental y se recomienda de dos a tres veces por semana. En cuanto a la fuente de hierro de origen vegetal, las lentejas, garbanzos, ajonjolí, entre otros, son esenciales en su alimentación”, agrega.

Sempértegui recordó que la alimentación debe ser balanceada, en cantidades proporcionales a la edad y el tamaño del pequeño. Además, es importante evitar los alimentos altos en sodio, grasas y dulces. Si el especialista detecta riesgo de anemia se deberá empezar un tratamiento de inmediato.

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