Aprendizajes a tres años del inicio del Covid-19 en el Perú

La pandemia dejó en evidencia la necesidad de mejorar nuestra capacidad para prevenir, detectar y responder eficazmente ante futuras amenazas.

Casi tres años después del inicio de la pandemia, la salud pública enfrenta enormes desafíos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 13,3 y 16,6 millones de personas fallecieron a nivel mundial en diciembre de 2021. El Perú fue el país más afectado, lo que pone en evidencia la deficiencia de nuestro sistema de salud y la necesidad de mejorar nuestra capacidad para prevenir, detectar y responder eficazmente ante futuras amenazas. La doctora peruana Ángela Uyen, asesora en políticas de salud de la organización mundial Médicos Sin Fronteras, discutió sobre por dónde empezar para abordar estos desafíos.

  1. Reforzar el primer nivel de atención

La atención primaria en salud es el primer punto de contacto de un paciente. Debe ser de calidad, integral y gratuita. Pero además, es clave mejorar los recursos humanos en salud.  «Es necesario avanzar en el tema de la cobertura. No solo en tener un papelito que diga que tienes un seguro, sino que se pueda traducir en una atención efectiva. Esto significa que haya un médico a la hora que yo voy, que estén disponibles las medicinas necesarias y de forma gratuita o que la atención del médico, enfermera o especialista sea de calidad. Tenemos que trabajar mucho en estos problemas estructurales». 

  1. Apostar por la ciencia

Una de las prioridades, explica la especialista, debería ser reforzar la vigilancia epidemiológica, así como apostar e invertir en desarrollar ciencia. “Nos ha quedado claro que es importantísimo tener sistemas de laboratorio y diagnóstico asequibles. Muchos países ya estaban preparados para la producción de test y vacunas. Esto viene en gran parte de la inversión que se hace en ciencia y tecnología. La historia pudo haber sido otra. Es importante que el Estado apueste, pero no solo como un regulador o promotor, sino también como financiador «. 

  1. Servicios de telemedicina

En el Perú, los servicios de telemedicina aumentaron notablemente y están mejorando el acceso y facilitando la atención de problemas que pueden ser orientados, diagnosticados y tratados a distancia. Es una herramienta que tiene beneficios indudables, sobre todo para áreas en las que justamente no hay muchos trabajadores en salud o cuando la consulta es más especializada.  Sin embargo, como agrega la doctora Uyen hay condiciones claves: «El acceso a internet, que debe ser más democrático, y la alfabetización digital, es decir las capacitaciones del personal y pacientes”. 

  1. Las asociaciones públicas privadas 

En los últimos años se ha venido trabajando en diferentes países y en diferentes grados las asociaciones público-privadas (APP). Lo que se busca es incrementar a través del sistema privado el acceso a la salud que el Estado no es capaz de proveer por sí solo debido a diferentes factores, entre ellos que está muy mal financiado.  Uyen asegura que las APP pueden ser muy eficientes, siempre y cuando se sigan algunas pautas clave “como la transparencia, la gobernabilidad y tener un Estado que sea capaz de negociar, regular y guiar estas asociaciones. Hay buenas iniciativas que han sido sumamente exitosas”. 

  1. Una visión multisectorial

Por otro lado, Ángela Uyen menciona que hay elementos sociales que van más allá del sistema de salud y han jugado un rol en el impacto que ha tenido la pandemia. Por ejemplo, la inequidad, el nivel de protección social y financiera o la seguridad alimentaria. “No hay salud si no hay vivienda, agua y saneamiento o educación. La salud va mucho más allá de lo que se puede hacer desde un hospital o centro de salud. Esa falta de visión es lo que hace que hoy en día tengamos tan mala respuesta a muchísimas de las crisis sanitarias que tenemos».

«No solo en tener un papelito que diga que tienes un seguro, sino que se pueda traducir en una atención efectiva».

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