¿Cómo los cortes de agua afectan a la población?

A raíz del corte masivo de agua en Lima anunciado por Sedapal a inicios de octubre, analizamos cuál es el impacto que esta clase de eventos genera a la sociedad, principalmente en el sector salud. 

A pesar de ser un recurso vital, de los más de 33 millones de peruanos y peruanas, la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) estima que 3.3 millones de personas no tienen acceso a agua potable.

Precisamente, de acuerdo con José Luis Nolazco, docente de la carrera de Economía de la Universidad de Lima, 15 de los 50 distritos que conforman Lima y Callao tienen una cobertura de acceso al agua por debajo del 80%. “Si vamos a nivel departamental, la situación es todavía más lamentable”, indicó en entrevista para RPP. Por ejemplo, en Huancavelica, un 80% de viviendas no tienen agua, mientras que en Puno la situación es similar (60%).

Si a este panorama le sumamos la llegada del Fenómeno de El Niño, el cual se estima tendrá una magnitud de moderada (47%) y fuerte (49%) intensidad hacia inicios del 2024 (Enfen) y que uno de los mayores estragos que podría causar a su paso son las sequías en zonas altoandinas; es imposible no reflexionar acerca de cómo se ve afectada la sociedad por escasez del recurso hídrico.

Solo para contextualizar, Nolazco explicó que en el caso de la capital, el nivel de acceso al agua ha disminuido 3 puntos y hoy este porcentaje de cobertura es similar al que había hace 11 años atrás.

Sectores más comprometidos

Mientras que, en el sector económico, empresas de distintos rubros como el de la manufactura o el de la industria alimentaria podrían verse gravemente afectados en sus operaciones; la agricultura también sería golpeada. Esto, teniendo en cuenta que los cultivos requieren de una gran cantidad de agua para la producción, lo que se traduciría en escasez y aumento del precio de los alimentos.

Efectos en la salud

A su vez, la doctora María José Seminario, especialista en Medicina General del Centro Plaza Lima Sur de la Clínica Ricardo Palma, agrega que “el corte de un recurso vital como el agua puede incrementar el riesgo de diversas enfermedades, principalmente debido a la falta de acceso a agua limpia y saneamiento adecuado”. Estas podrían ser:

Enfermedades transmitidas por el agua:

   – Diarrea: La falta de acceso a agua potable segura y al saneamiento adecuado aumenta el riesgo de infecciones gastrointestinales, incluida la diarrea, que puede ser mortal, especialmente en niños pequeños.

   – Cólera: Se puede favorecer la propagación del cólera, una enfermedad bacteriana transmitida por el agua que puede provocar epidemias.

Enfermedades de la piel y ojos:

   – Dermatitis: La falta de agua para el lavado y la higiene personal puede aumentar la incidencia de afecciones de la piel.

   – Conjuntivitis: También puede dar lugar a una mayor propagación de infecciones oculares.

Enfermedades respiratorias:

   – El acceso limitado al agua puede dificultar la limpieza de viviendas y la eliminación de desechos, lo que aumenta la exposición a alérgenos y contaminantes del aire interior, lo que a su vez podría incrementar el riesgo de enfermedades respiratorias.

Enfermedades transmitidas por vectores:

   – Enfermedades transmitidas por vectores como el dengue y el zika aumentan si no se lleva a cabo una adecuada eliminación de criaderos de mosquitos, que a menudo depende del acceso al agua para la limpieza y el saneamiento.

Malnutrición y enfermedades relacionadas:

   – Se puede dificultar la preparación y el almacenamiento de alimentos, lo que repercutiría en la malnutrición y/o en enfermedades relacionadas con la nutrición.

Por otro lado, Seminario enfatiza en que, además de estas enfermedades, hay que tener en cuenta que los establecimientos de salud necesitan del recurso líquido para funcionar, siendo los centros de atención de primer nivel los más vulnerables ante cortes intempestivos.

“Muchos procedimientos médicos y quirúrgicos requieren el uso de agua para la esterilización de instrumentos y la higiene de las áreas de trabajo. Un evento así podría afectar la capacidad de realizar estos procedimientos de manera segura”, comparte.

Asimismo, la representan de la Clínica Ricardo Palma hace hincapié en que los centros de salud necesitan agua para mantener la higiene adecuada de las instalaciones. Además, para el correcto lavado de manos como medida esencial en la prevención de infecciones dentro del entorno de atención médica, así como para la preparación de medicamentos y soluciones médicas que suelen demandar agua estéril.

“Algunos pacientes, como los que necesitan diálisis renal, pueden requerir un suministro constante de agua de alta calidad para sus tratamiento, por lo que una interrupción del servicio podría poner en peligro su atención, al igual que en las salas de parto y maternidad”, añade Seminario.

Finalmente, la especialista hace un llamado a las autoridades, organizaciones de la sociedad civil, así como la comunidad, para que, de forma articulada, puedan desarrollar las medidas preventivas necesarias ante estos eventos. “Algunas medidas clave que el gobierno podría considerar incluyen invertir en la infraestructura de suministro de agua, desarrollar planes de contingencia, establecer sistemas de alerta temprana, fomentar el almacenamiento estratégico de agua en casos de emergencia, diseñar planes para la distribución de agua potable a la población en caso de cortes prolongados, así como educar sobre la importancia del uso responsable y conservación del agua”.

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