¿Podría agravarse la situación de la anemia con la llegada de El Niño al país?

La tasa de anemia en niñas y niños menores de 3 años subió a 43.6% durante el 2023, según el reporte semestral de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar. Este panorama convierte a la enfermedad en un serio problema de salud pública que podría empeorar con la llegada de El Fenómeno de El Niño.

Recientemente, la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), dio a conocer los datos actualizados de su reporte semestral. Según se puede constatar en el documento, la anemia sigue siendo un problema que persiste en el Perú. Durante este 2023, la prevalencia en niñas y niños menores de 3 años –uno de los grupos más vulnerables además de las gestantes-, subió en 1,2 puntos porcentuales en relación con el 2022, pasando de 42.4% a 43.6%, respectivamente.

De igual manera, se estima que solo durante el año pasado, estos casos se habrían incrementado en alrededor de 18 de las 25 regiones de todo el país. Para el Colegio Médico del Perú, este registro configura la realidad de una problemática que se ha mantenido así durante los últimos 4 años, en donde en lugar de reducir la tasa de incidencia de anemia, esta se ha incrementado.

Precisamente, José Antonio Caravedo, hematólogo de la Clínica Ricardo Palma, sostiene que son los más pequeños quienes pueden ser afectados por un cuadro de anemia a causa de una dieta inadecuada. Esto se debe a que son los menores de 36 meses, quienes más necesitan de hierro dado que están en una etapa de rápido crecimiento, lo que hace que las demandas de este tipo de nutrientes sea más grande que en otras poblaciones.  “Ellos aumentan de peso y talla, con el consiguiente aumento de los requerimientos nutricionales. Si estos no son cubiertos por la dieta, se puede producir anemia”, explica el especialista. ¿Las consecuencias? La anemia podría generar trastornos en el desarrollo tanto físico como neurológico si no es tratada a tiempo.

En tal sentido, según el Ministerio de Salud, si bien podemos encontrar hierro en algunos alimentos de origen vegetal como la espinaca o la acelga, además de las menestras; son los alimentos de origen animal los más ricos en hierro para prevenir esta afección. Entre ellos destacan la sangrecita, el bazo, los pescados de carne oscura y también las carnes rojas. Estas últimas no solo poseen un gran contenido de hierro, sino también de proteínas y zinc. Sin embargo, si nos enfocamos en algunas cifras del año en curso, podemos ver cómo su consumo se ha reducido notoriamente.

Antecedentes clave

En palabras de Víctor Fuentes, gerente de políticas públicas del Instituto Peruano de Economía (IPE), es importante recordar que este 2023 ha sido un año bastante duro para nuestra economía, golpeada por una recesión.

Para el ejecutivo, esta consecuencia, ha sido desencadenada por una inflación bastante alta. Además, por un contexto de inestabilidad política que ha llevado a impactar negativamente en las inversiones en el país; lo cual ha terminado por generar menos oportunidades de trabajo, así como un recorte en la capacidad adquisitiva de los hogares, una situación que podría empeorar con la llega de El Niño. “Estos recortes en los ingresos pueden ocasionar que las personas más vulnerables se vean obligadas a reducir su consumo de algunos alimentos, principalmente los más caros, como por ejemplo el de las carnes rojas, el cual tiene un alto componente nutricional”, detalla. De hecho, ya durante el primer semestre del 2023, 6.3% de la población (2.1 millones de peruanos y peruanas) dejaron de consumir este alimento porque han enfrentado una reducción de sus ingresos. “Esta cifra es la más alta en, al menos, 16 años. En los niveles socioeconómicos más bajos, el consumo per cápita de carne ha descendido en 14% durante los últimos 5 años”, añade Fuentes.

Asimismo, cabe resaltar que, según estimaciones del INEI, las familias en pobreza monetaria, que no pueden cubrir el costo de la Canasta Básica de Consumo, se incrementó del 20.2% en 2019 al 27.5% durante el 2022.

Crisis de alimentos

Pero eso no es todo. Así como ocurrió en el 2017, narra el representante del IPE, también hay que considerar que debido al FEN,  cultivos sumamente importantes para nuestra dieta podrían escasear y/o elevar sus precios. Tal es el caso de la cebolla y el limón, cuyos precios en Lima se dispararon en 21% y 38% más de lo habitual. Sobre este último alimento, se debe precisar que, tal como ha comprobado la ciencia, su ingesta ayuda a mejorar la absorción del hierro en el organismo.

Para el doctor Caravedo, es necesario que el Estado intervenga de manera preventiva ante este problema de salud pública que solo se agravaría aún más debido al FEN. De igual manera, sostiene, “se debe considerar que la anemia es un síntoma de alerta de que algo sucede en el organismo y hay que tipificarla antes de asumir que solo es por una dieta inadecuada. El Niño puede aislar a las poblaciones, puede producir escasez de algunos alimentos, pero también hay factores importantes a considerar como: el estado nutricional previo, si el paciente tiene anemia o no antes del fenómeno y cuánto dura el mismo, para poder asumir un efecto directo sobre la anemia”, finaliza.

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