¿Cuáles son los mejores sistemas de salud del mundo?

Aunque la medición de la efectividad y calidad de los sistemas de salud puede variar según los estudios y organizaciones que se consulten, hay algunos casos relevantes que destacan. A continuación, te presentamos algunos países que se han posicionado en los primeros lugares según diferentes rankings.

Diversas organizaciones han propuesto rankings para medir y comparar los sistemas de salud a nivel mundial. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que Francia es el país con el mejor sistema sanitario del mundo. Por otro lado, en el estudio «Reflecting Poorly: Health Care in the U.S. Compared to Other High-Income Countries», publicado en 2021 por la fundación Commonwealth Fund, Noruega se llevó el primer puesto. Singapur destacó en el estudio «Most Efficient Health Care» publicado en 2020 por la compañía global especializada en Big Data, Bloomberg. Y Corea del Sur lideró el índice de atención médica de la revista CEOWorld en 2022.

En la región de las Américas, el estudio «Rasgos distintivos de los sistemas de salud en el mundo, 2022» realizado por la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, encontró que Canadá, Costa Rica y Chile son los países con sistemas de salud de mejor desempeño.

Cuando se presentan este tipo de clasificaciones, es esencial conocer los criterios que se han tenido en cuenta. Los valores más recurrentes incluyen la inversión pública en sanidad, la esperanza de vida, el acceso a servicios de salud gratuitos, la tasa de mortalidad materna, la tasa de enfermedades no transmisibles, la eficiencia, la equidad y la prevención, así como los derechos de los pacientes y las listas de espera. Además, también se puede considerar variables como la infraestructura y los recursos humanos.

Como explica Cristian Morales, representante de la OPS/OMS en México, un sistema de salud es exitoso cuando funciona para todos los ciudadanos: «Se debe garantizar acceso a servicios de calidad a todos los que lo necesitan sin discriminar por la capacidad de pago, etnia, género o ubicación geográfica».

Casos para destacar

Francia

El gobierno francés ha realizado importantes inversiones en salud, gastando el 15,69% del PIB en salud en 2014 y financiando el 78,21% del gasto en salud. El gobierno posee o gestiona casi el 62% de la capacidad hospitalaria y existe un sistema de coparticipación en los gastos de salud en el que el Estado reembolsa a los pacientes después de que pagan por los servicios o medicamentos. El reembolso puede ser del 80% o del 100% en casos de enfermedades de larga duración o con altos costos, y la mayoría de la población paga un seguro médico adicional para completar el reembolso.

Singapur

Aunque el gasto público en salud es relativamente bajo en comparación con otros países, el sistema de salud de Singapur es universal y efectivo debido a su estructura de subsidios, ahorros y regulación de precios. El gobierno exige que los ciudadanos ahorren un porcentaje de sus ingresos en diferentes fondos, incluyendo uno para gastos médicos llamado Medisave Account, que representa entre el 7% y el 9% de su salario total. Todos los servicios médicos tienen un costo, lo que fomenta la conciencia del ciudadano sobre el costo de sus cuidados. Los ciudadanos pueden acumular importantes ahorros que pueden ser transferidos a otro miembro de la familia si es necesario, y existen tres niveles distintos de subsidios disponibles según los ingresos de cada persona.

Canadá

El sistema de salud es financiado mediante impuestos y es universal, lo que significa que cualquier ciudadano o residente permanente puede solicitar un seguro médico público. Actualmente existen 13 planes de seguro médico provinciales y territoriales que cumplen con altos estándares. El acceso se basa en la necesidad médica del paciente, no en la capacidad de pago. Las funciones y responsabilidades de los servicios de salud se comparten entre los gobiernos provinciales y territoriales y el gobierno federal.

El gobierno federal brinda apoyo financiero a los servicios de salud provinciales y territoriales y apoya la prestación de servicios de salud a grupos específicos. Los gobiernos provinciales y territoriales pagan directamente a los médicos, contratan programas de medicamentos y se encargan de la administración de la red hospitalaria.

Canadá también cuenta con clínicas sin cita previa (Walk-in clinics), que son clínicas de servicio rápido. Si el paciente no tiene un médico de cabecera, puede acudir a la clínica ambulatoria más cercana, donde las citas se programan por orden de llegada y se enfocan en la atención que no es de emergencia, como resfriados, náuseas y lesiones menores, entre otros. Canadá tiene una tasa de esperanza de vida notablemente alta, que muchos atribuyen a la eficiencia de su sistema de atención médica.

El punto débil de América 

La OMS sugiere que en América se deben transformar los sistemas de salud para enfocarse en la atención primaria, renovando las funciones esenciales de la salud pública y preparando las redes de asistencia para ampliar el acceso y responder ante nuevas emergencias con sostenibilidad del financiamiento público y protección social.

La ausencia de estados de bienestar y protección social perpetúa la desigualdad en el continente, según el organismo regional. Para combatir esta inequidad, se necesitan alianzas estratégicas que impulsen la participación social y las inversiones en los servicios básicos, como la salud.

 «Se debe garantizar acceso a servicios de calidad a todos los que lo necesitan sin discriminar por la capacidad de pago, etnia, género o ubicación geográfica». 

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