Niños: el principal blanco de la anemia en el Perú

Los casos de anemia continúan incrementándose en el país, siendo la población más vulnerable los niños de 6 meses a 3 años. Las cifras son impactantes. Según los datos más recientes del Ministerio de Salud (Minsa), 40.1% de la población que se encuentra en ese rango de edad sufre de anemia infantil, dos puntos porcentuales más que en el 2021. Eso significa que alrededor de 700 mil menores ven afectados su desarrollo físico y cognitivo. 

Ricardo Gallegos, hematólogo de la Clínica Ricardo Palma, califica esta situación como un gran problema de salud pública, y no es para menos, si cada 4 de 10 niños en el país lo padece. “La anemia infantil es una realidad que amerita replantear un plan nacional para combatirla”, destaca.

Si bien en todo el Perú hay una alta prevalencia de casos, las cinco regiones con el mayor índice de anemia infantil en niños menores de 3 años son: Puno con 67%, Ucayali con 65%, Loreto con 63% y Madre de Dios con 60%. Estos porcentajes importantes, recopilados por el INEI, impulsaron al Minsa a trazarse, este 2023, la meta de reducir a 39% los casos de anemia infantil a nivel nacional.

En cuanto a las estrategias de prevención y control, el organismo del Estado proyectó realizar un seguimiento nominal de los casos para evaluar su progreso, abastecer de suplementos de hierro a la población y efectuar un acompañamiento mediante teleorientación y telemonitoreo. Y hasta el momento, ¿cuánto se ha avanzado?

Lamentablemente, el avance aún no es visible o quizás sea muy pronto para medirlo. No obstante, el Ministerio de Economía reconoce que, hasta la fecha, las cinco regiones que presentan los mayores números de casos han ejecutado menos del 35% del presupuesto asignado este 2023 para este fin.

Riesgos

De no avanzar en las soluciones, la población infantil seguiría en alto riesgo. Gallegos explica que, en los niños menores de tres años la principal causa de anemia la origina la deficiencia de hierro en su alimentación. “Este es un periodo de crecimiento rápido en el que el menor necesita consumir una gran cantidad de nutrientes como el hierro, para poder desarrollarse. De lo contrario, puede conllevar a trastornos en el desarrollo físico y cerebral, que de no ser atendidos a tiempo serían irreversibles”, comenta. 

Además, los niños con anemia corren mayor riesgo de contraer enfermedades infecciosas, muestran menor desarrollo psicomotor y de capacidades de socialización.

Entre las señales más evidentes de la anemia infantil están:

-Cansancio excesivo.

-Irritabilidad.

-Pérdida de apetito.

-Sueño diurno.

-Dolores de cabeza.

-Fragilidad de las uñas.

-Caída de cabello.

-Aparición de queilitis angular, conocida como boquera.

-Problemas de aprendizaje.

-Falta de concentración.

-Problemas de memoria.

-En casos severos, falta de aire, mareos y/o taquicardia.

La anemia infantil además de ser un gran problema de salud pública, también tiene un impacto en el desarrollo social y productivo del Perú. Pues, en este contexto, si los niños son el futuro del país, la pregunta es ¿qué nos depara el futuro? Por eso, es preciso que el Estado, los gobiernos regionales y municipales y todos los actores que puedan sumar implementen acciones más efectivas para combatir esta enfermedad.