Tuberculosis, una epidemia persistente en el Perú

La aparición de cepas resistentes a los fármacos, la pobreza y los rezagos de la pandemia agravaron la situación de la tuberculosis en el país.

Las cifras son impactantes. En el Perú, cada año se reportan 27 mil casos nuevos de tuberculosis (TBC) activa y, según el Ministerio de Salud (Minsa), somos uno de los países con más casos en la región. Al parecer, a nivel global falta mucho para alcanzar la meta 3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) al 2030, que es erradicar la tuberculosis; y a nivel local, el trecho es mucho más grande todavía. 

De acuerdo con Julio Cachay, infectólogo de la Clínica Ricardo Palma, el contagio se da cuando una persona infectada tose liberando al medio ambiente gotas microscópicas que contienen la bacteria llamada Bacilo de Koch, y son inhaladas por otras personas. 

“La tuberculosis es una infección que afecta con mayor frecuencia a los pulmones y se manifiesta con fiebre, sudores nocturnos, tos, pérdida de peso, falta de apetito y malestar general. No obstante, también puede comprometer los diferentes órganos del cuerpo”, aclara. Es así que, puede afectar los ganglios linfáticos, la pleura, el intestino, el peritoneo y el sistema nervioso central, siendo la última la tuberculosis extrapulmonar más letal. 

No obstante, existe tratamiento para la tuberculosis y es gratuito. Consiste en tomar la combinación de distintos medicamentos durante alrededor de 6 meses. Aunque el proceso es largo, en la mayoría de los casos puede curarse.

La raíz del problema

Ante la evidencia de que es tratable y curable, surge la pregunta ¿por qué no se está avanzando en controlar esta enfermedad infecciosa, considerada la más mortal después del Coronavirus? Por el contrario, esta ha ido tomando más fuerza en el país. Datos del Minsa revelan que las ciudades con más riesgo de contagio son Lima, Callao, Madre de Dios, Tumbes y Ucayali.

Entre los motivos que no permiten controlar o reducir el número de casos están:

  • Resistencia a los medicamentos. “La aparición de cepas resistentes a los fármacos ha dificultado su cura y puesto en cuestionamiento las medidas de control y prevención que se manejan actualmente”, refiere Cachay. Agrega, que la interrupción del tratamiento también puede generar el desarrollo de las bacterias fármaco resistentes.
  • Pobreza. La tuberculosis está relacionada a la población en situación de pobreza por diversos factores, entre ellos el hacinamiento y no contar con una alimentación adecuada para fortalecer el sistema inmunológico. La realidad en el país es que la pobreza monetaria en el Perú afecta al 27.5% de la población, según INEI.
  • El impacto de la pandemia. Durante la pandemia, el sistema de salud experimentó una carga adicional, lo que resultó en limitaciones para detectar la tuberculosis y brindar un seguimiento adecuado a los pacientes, según el Minsa.

Como se puede ver, la lucha contra la tuberculosis es de largo aliento. Por eso, es importante acatar las medidas preventivas, que son: 

-Cubrirse la boca al toser o estornudar

-Mantener ventilados los ambientes 

-Procurar tener una alimentación balanceada. 

Además, es clave estar alerta a los síntomas. Si tienes sospechas de que puedes tener la enfermedad, acude a un establecimiento médico para hacerte un descarte. Las pruebas y el tratamiento que brinda el Estado son gratuitos.

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