Vacunación en el Perú: Un desafío persistente para el sistema de salud

A poco más de un mes de la Semana de Vacunación en las Américas, acción en conjunto de los diferentes países americanos para destacar la importancia de las inmunizaciones, nuestro país todavía presenta grandes desafíos en las coberturas de vacunación.  

La vacunación es una herramienta fundamental en la prevención de diversas enfermedades y la promoción de la salud pública. En nuestro país, este esquema está compuesto por 18 vacunas que protegen a niños, adultos, adultos mayores, gestantes y personas con comorbilidades contra más de 28 enfermedades como la polio y la tuberculosis. Sin embargo, pese a ser un derecho fundamental acceder a ellas de manera gratuita y oportuna, por tratarse de la primera línea de protección para la ciudadanía, lo cierto es que las cifras todavía nos hablan de retos pendientes.

En una reciente entrevista para RPP, Magdalena Quepuy, directora de Inmunización del Ministerio de Salud (MINSA), señaló que actualmente alrededor del 84% de peruanos y peruanas ha logrado completar el esquema nacional de vacunación. No obstante, todavía no se logran alcanzar los estándares de cobertura sugeridos por la OMS, los cuales indican un 95%.

Retos en la mira

“Si nos comparamos (sobre cómo estamos en cuanto a vacunación), en América Latina, en primer lugar está Uruguay, Chile, Argentina, inclusive Colombia y algunos otros países de Centroamérica como El Salvador que tiene una vacuna hexavalente no solamente para prematuros, sino también para toda su población. Nosotros acabamos de introducir la vacuna de hepatitis A, pero cuál es el gran desafío que tiene el Perú, que sus metas de programación no son la cobertura universal”, afirmó Pilar Collantes, presidente de la ONG Voces Ciudadanas para el programa Pulso Informativo. La especialista explicó que, solo por citar un ejemplo, del 100% del público objetivo de la vacuna contra el neumococo, el objetivo es llegar al 30%, “y sobre ese 30% llegamos solo al 20%. Tenemos gestantes que con la vacuna TDPA la meta es del 60% y sobre ese 60% llegamos a menos”, dijo.

En esa misma línea, Collantes enfatizó que es fundamental que en el sector salud exista una mayor apertura hacia al diálogo. Como punto de partida para reducir las brechas de inmunización es esencial que nuestras autoridades sean más autocríticas “y no se ve en la gobernanza que se tiene en relación a la vacunación. Hay que transparentar las cifras y los promedios nacionales efectivamente esconden inequidad”, reveló. De hecho, algunas estadísticas disponibles avalan lo dicho por la representante de Voces Ciudadanas, como lo que ocurre con el sarampión.

El año pasado, el 16% de menores de 5 años no recibió ninguna dosis de la vacuna contra esta enfermedad viral y solo el 65% logró completar el esquema de una infección tan contagiosa y que hoy sabemos está de nuevo circulando en todo el país.

O también, como lo que sucede con el Virus Sincitial Respiratorio, que de acuerdo a Voces Ciudadanas puede terminar afectando la vida de hasta 400 bebes prematuros al año por no contar, como sucede con otros países (Brasil, México, Guatemala, República Dominicana), con anticuerpos monoclonales para bebes considerados en alto riesgo.

 Es necesario escuchar a la población

“El año pasado no cumplimos el rango meta de las vacunas del esquema regular”, sostuvo también el epidemiólogo Antonio Quispe para Pulso Informativo, quien estima que este año la situación será similar. ¿Qué otros factores existirían?

Ante los medios de comunicación el ministro de salud, César Vásquez, ha exhortado en más de una oportunidad a llevar a nuestros niños a vacunarse, pero el problema no es que la gente no desee hacerlo. En muchos hogares la distancia hasta el centro de salud más cercano implica un gasto en traslado que a veces no pueden costear.

 El Perú es un país con una geografía bastante diversa, lo cual se traduce también en disparidades significativas en la cobertura de vacunación. Según datos del MINSA, regiones amazónicas como Loreto y Ucayali presentan tasas de vacunación significativamente más bajas en comparación con regiones costeras como Lima y Callao. Estas disparidades están influencias por factores como la inaccesibilidad de las zonas rurales, la falta de infraestructura sanitaria y la limitada disponibilidad de personal de salud en las postas y hospitales.

“Tenemos buenas vacunas, sin duda, que son en muchos casos las mismas que se colocan en el sector privado, pero hay otras que no. Por ejemplo, en el sector privado ponen a los niños la hexavalente (…) Una vacuna es un equivalente a equidad. Si tú le colocas una hexavalente a un niño que esta en el Datem del Marañón y a un niño que vive en La Molina en Lima, estás equiparándolos, eso en términos sociales. Lo otro es que disminuye las veces que tiene que acudir la madre o el padre al centro de salud”, compartió Collantes.

Finalmente, anotó la presidente de la ONG Voces Ciudadanas, es necesario entender mejor las necesidades de la ciudadanía y llegar a un consenso. Por ejemplo, en el tema de horarios, que se pueda permitir a los padres de familia tener más alternativas para llevar a sus hijos a inmunizarse, como aplicar vacunas de lunes a domingo, algo que hoy en día no se hace. De hecho, incluso hay lugares en donde los vacunatorios solo funcionan por el lapso de pocas horas o determinados días a la semana. “También ocurre que si se abre un frasco, en algunos casos dicen tengo que esperar a que se acumule y la gente no puede esperar, tiene que trabajar, viven del día a día, no son personas que tengan la refrigeradora llena, sino que tienen que cada día ganarse el pan”. Hace falta, como bien dice, músculo para el diálogo ya que no podemos seguir creando políticas públicas de espalda a lo que realmente necesita todo un país.

 

Si quieres mantenerte informado sobre esta y otras noticias relacionadas a la salud pública en nuestro país, sigue nuestras redes sociales.

Deja una respuesta