Las vacunas que están disponibles actualmente son seguras, efectivas y salvan vidas.
Una revisión de expertos realizada por un grupo internacional de científicos, incluidos algunos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Norteamericana del Medicamento (FDA, por sus siglas en ingles), concluyó que las dosis de refuerzo contra la COVID-19 aún no son necesarias.
Esto se debe a que la eficacia contra la enfermedad grave es tan alta que una tercera dosis para la población general no es apropiada en esta etapa del pandemia, incluso tomando en cuenta a la variante Delta, la más transmisible de todas. Eso sí, reconocieron que algunas personas, como las inmunodeprimidas, podrían beneficiarse de una dosis adicional. La revisión fue publicada en la revista The Lancet.
Los autores señalan que incluso si los niveles de anticuerpos en los individuos vacunados disminuyen con el tiempo, esto no necesariamente predice reducciones en la eficacia de las vacunas contra la enfermedad grave.
«Tomados en su conjunto, los estudios actualmente disponibles no proporcionan evidencia creíble de una disminución sustancial de la protección contra enfermedades graves, que es el objetivo principal de la vacunación», señaló la autora principal, la doctora Ana-Maria Henao-Restrepo de la OMS.
Algunos países han comenzado campañas de refuerzo de dosis contra el COVID-19, sin embargo, los expertos aseguran que es mejor extender la vacunación mundial para evitar la aparición de nuevas variantes y acabar más rápido con la pandemia.
«Las vacunas que están disponibles actualmente son seguras, efectivas y salvan vidas. Aunque la idea de reducir aún más el número de casos mejorando la inmunidad en las personas vacunadas es atractiva, cualquier decisión al respecto debe basarse en pruebas y considerar los beneficios y riesgos para las personas y la sociedad. Estas decisiones de gran importancia deben basarse en pruebas sólidas y debates científicos internacionales», agregó la doctora Soumya Swaminathan, científica jefe de la OMS.