La protección que prometen las vacunas de Pfizer, Sinopharm y AstraZeneca solo se alcanza cuando ambas dosis han sido aplicadas.
Todas las vacunas contra la COVID-19 que se utilizan en el Perú requieren de dos dosis para brindar la protección que prometen. Es el caso de Pfizer, Sinopharm y AstraZeneca. Sin embargo, el Ministerio de Salud (Minsa) reporta con frecuencia que cientos de personas no regresan para completar su inmunización.
En las vacunas bidosis cada una cumple una función, la primera funciona para crear la protección y la segunda para reforzarla y hacerla más duradera.
«Si observa las respuestas de los anticuerpos, la disminución será relativamente rápida. La segunda dosis es muy protectora y eleva mucho los niveles de anticuerpos, especialmente en las personas mayores», dijo Koen Pouwels, investigador del Departamento de Salud de Nuffield, en la Universidad de Oxford, al medio DW. «Es muy importante recibir esa segunda dosis», aseguró.
El intervalo entre la primera y la segunda dosis varía según la vacuna. En el caso de Sinopharm, es de 3 a 4 semanas. Con Pfizer son 21 días después y con AstraZeneca, 28 días. Si se te pasó la fecha, igual debes ir por tu segunda dosis, sin necesidad de volver a aplicarte la primera.
El Minsa ha recomendado que las personas que se han contagiado luego de la primera dosis, deben esperar 90 días para recibir la segunda. Como explica en un reciente artículo la bioquímica y divulgadora científica Alejandra Ruiz Léón, ese tiempo “es para provechar la inmunidad que otorga haber pasado por la infección”.
Por otro lado, si bien se pueden experimentar algunos síntomas algo fastidiosos luego de recibir la vacuna, estos son pasajeros y no deben causar temor. Como explica en un reciente artículo Jane Brody, columnista especializada en temas de salud del The New York Times, «en el peor de los casos la gente puede tener síntomas de gripe que duran uno o dos días. (…) Sin importar cuán desagradables sean, los efectos secundarios de la vacuna son breves y no están ni cerca de ser tan graves ni persistentes como la enfermedad de la que te protege».