Pfizer anunció que iniciará un ensayo con pacientes que presentan síntomas, pero no necesitan hospitalización
Si bien las vacunas contra la COVID-19 se desarrollaron en tiempo récord, la gran deuda de la ciencia hasta el momento son los tratamientos contra la enfermedad. En ese camino, la farmacéutica Pfizer comenzó a desarrollar a inicios de año una pastilla antiviral que las personas puedan tomar en casa ante los primeros síntomas después de la infección.
La compañía anunció el miércoles el comienzo de la fase 2/3 de PF-07321332, una terapia antiviral con inhibidores de la proteasa administrada por vía oral en investigación diseñada específicamente para bloquear la replicación del virus.
El ensayo de etapa media a tardía contará con 1140 participantes que presenten síntomas de COVID-19, pero no requieran hospitalización y no tengan un mayor riesgo de progresar a una enfermedad grave. Estos pacientes recibirán la píldora de Pfizer y una “dosis baja” de Ritonavir, un medicamento más antiguo usado ampliamente en tratamientos combinados para la infección por VIH o hepatitis C.
“Se espera que la coadministración con una dosis baja de Ritonavir ayude a ralentizar el metabolismo, o degradación de PF-07321332, para que permanezca en el cuerpo durante períodos más prolongados de tiempo en concentraciones más altas, trabajando así continuamente para ayudar a combatir el virus”, explicó Pfizer en su comunicado.
Los participantes en el ensayo aleatorio doble ciego recibirán el fármaco o placebo por vía oral cada 12 horas durante cinco días. La compañía también planea probar el medicamento durante períodos de 10 días y entre personas que han tenido contacto estrecho con contagiados.
“Si tiene éxito, tiene el potencial de abordar una importante necesidad médica no satisfecha, proporcionando a los pacientes una nueva terapia oral que podría prescribirse al primer signo de infección, sin requerir hospitalización”, dijo Pfizer en su anuncio.