Cáncer infantil en Perú: ¿Por qué la detección temprana es tan fundamental?

En el Mes de la Concientización del Cáncer Infantil, abordamos cuáles son los diagnósticos más frecuentes en niños y niñas peruanas y por qué la detección temprana es vital para la lucha contra esta enfermedad.

 

De acuerdo con el Observatorio Global del Cáncer (2022), alrededor de 1937 niños y niñas se verán afectados por algún tipo de cáncer cada año en nuestro país. De hecho, basta solo con revisar las cifras de este 2024 para entender por qué al hablar de cáncer infantil nos referimos a una alarmante problemática de salud pública que requiere no solamente de la acción del Gobierno. También es fundamental que el entorno familiar conozca de primera mano sobre esta enfermedad y sus síntomas, además de entender cómo un diagnóstico temprano puede generar una gran diferencia.

Contexto anual

Durante este año, más de 1500 pequeños pacientes oncológicos fueron tratados mediante el Seguro Integral de Salud (SIS). Asimismo, el Instituto de Salud del Niño de San Borja (INSN – SB) lleva atendiendo a más de 260 niños y niñas con esta patología Según reveló Zulema Torres, directora de este establecimiento de salud, casi el 60% de sus pacientes presentó un diagnóstico hematoncológico como leucemia,  y anemia aplásica, seguido por linfomas y tumores cerebrales. Precisamente, se sabe que al día de hoy los tipos de cáncer más frecuentes en el país, entre niños y adolescentes de 0 a 19 años suele ser la leucemia, seguida del linfoma.

A diferencia de enfermedades oncológicas en población adulta, para las cuales se pueden tomar acciones preventivas, resulta importante saber que el cáncer infantil no es prevenible. No obstante, sí es posible diagnosticar de forma temprana y así iniciar el tratamiento correcto de manera oportuna, para lo cual es fundamental que en el hogar, la familia sepa identificar los síntomas más habituales.

En una reciente entrevista para TV Perú, Victoria Godoy, jefa del departamento de hematología del INSN – SB, describió cuáles son los signos a los que hay que prestar especial atención. “Que (los padres) se den cuenta si los ven cansados, si los ven más pálidos, si bajan de peso o si ya no caminan o juegan como habitualmente lo hacían. Mientras más temprano sea el diagnóstico, más precoz se va a dar el tratamiento y la probabilidad de curación será mayor”, enfatizó la doctora.

Por su parte, Rosdali Díaz, directora ejecutiva del Departamento de Oncología Pediátrica del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, indicó que otras características por las que será necesario acudir de inmediato en búsqueda de atención médica son la palidez en la parte baja de los párpados o las palmas de las manos, moretones o puntitos en la piel, fiebre persistente sin causa aparente, dolores en los huesos y crecimiento en el abdomen.

En este importante mes de concientización sobre el cáncer pediátrico recordemos que, tal como indica la OMS, “la estrategia más eficaz para reducir la carga de morbilidad y mejorar la evolución clínica es centrarse en un diagnóstico precoz y correcto”.

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