Las cadenas de boticas y las farmacias independientes iniciaron conversaciones con el Ministerio de Salud para convertir sus locales en vacunatorios y ayudar a proteger a más peruanos.
Las cadenas de boticas y farmacias independientes no cobrarán al Gobierno peruano en caso de aplicar vacunas contra la COVID-19, aseguró Carla Sifuentes, directora de la Asociación Nacional de Cadenas de Boticas (Anacab), en declaraciones a Exitosa.
“Las vacunas son un derecho y son gratuitas. Nosotros, como locales, lo que vamos a poner es nuestro brazo como capacidad logística y tecnológica, y ayudar a empadronar al Estado de manera más rápida. Es multiplicar la velocidad de la vacunación. Pero no se trata de cobrar por un servicio al Estado, ni mucho menos cobrarle a los ciudadanos por la vacuna», dijo.
“Invertir en que nuestros locales tengan mejores condiciones para vacunar, va a implicar que podamos apoyar al Estado en múltiples campañas de vacunación luego que salgamos de la pandemia», agregó.
La Asociación Peruana de Farmacias (Aspefar) agrupa a más de 12 000 farmacias independientes, mientras Anacab cuenta con 2400 locales de sus seis asociados: Inkafarma, Mifarma, Farmacia Universal, Boticas Perú, Farmadesa y Boticas Jhodaal. Sin embargo, según Sifuentes, aún falta definir qué locales están aptos para sumarse.
“Me gustaría decir que todos los locales estarán habilitados, pero eso es algo que vamos a ir viendo gradualmente. Estamos trabajando. Estamos seguros de llegar a un buen puerto”, comentó.
La directora de Anacab también respondió sobre el rechazo del Colegio de Enfermeros del Perú a dicha iniciativa. «Respetamos la posición del gremio. Nosotros nos vamos a ceñir a lo que el Minsa disponga. Más allá de hablar de superposición de funciones, tenemos que hablar de cómo nos complementamos los diferentes niveles profesionales dentro del sector salud para ayudar a la población a vacunarse más rápido».